
Te soñé, y aún no te conocía. Te veías tan linda, en ese momento percibí esa esencia tuya… esa personalidad tan poderosa que tienes, ese ángel que ilumina tu mirada y tu sonrisa.
El contexto era mas o menos así: Yo en una cama de hospital, pero me sentía perfecta, no me dolía nada; estaba concentrada en ti. Tu ibas vestida con un pantaloncito de pana y una blusa a rayas con rosa y morado y encima un suetercito blanco de un solo botón hasta arriba. Tu pelo era cortito muy acomodado y con un broche que te hacía lucir hermosa. Tus ojos eran cafés, redondos, expresivos. Tu carita igual como es ahora, solo que más cachetona.
Estabas parada apoyada en mis piernas, yo te sostenía por debajo de tus brazos. Estabas riendo y jugando, y yo estaba feliz de tenerte conmigo. En la mañana que desperté, estaba confundida, todavía estabas dentro de mi cuerpo, no sabía si serías niña o niño, no quise que los médicos me dijeran. Pero a partir de ese dia te conocí y estaba segura de que te amaba y te amaría por siempre.
Eres perfecta, la niña que siempre soñé…
El contexto era mas o menos así: Yo en una cama de hospital, pero me sentía perfecta, no me dolía nada; estaba concentrada en ti. Tu ibas vestida con un pantaloncito de pana y una blusa a rayas con rosa y morado y encima un suetercito blanco de un solo botón hasta arriba. Tu pelo era cortito muy acomodado y con un broche que te hacía lucir hermosa. Tus ojos eran cafés, redondos, expresivos. Tu carita igual como es ahora, solo que más cachetona.
Estabas parada apoyada en mis piernas, yo te sostenía por debajo de tus brazos. Estabas riendo y jugando, y yo estaba feliz de tenerte conmigo. En la mañana que desperté, estaba confundida, todavía estabas dentro de mi cuerpo, no sabía si serías niña o niño, no quise que los médicos me dijeran. Pero a partir de ese dia te conocí y estaba segura de que te amaba y te amaría por siempre.
Eres perfecta, la niña que siempre soñé…